💀 La importancia de saber comunicarse con los muertos en el mayombe

Todos pueden hablar con los muertos, pero no todos saben cómo hacerlo…



El culto a los muertos en mayombe es una práctica muy respetada, donde se establece una conexión con los muertos o Nfumbis, que pueden ser utilizados para realizar diferentes trabajos espirituales. Cada muerto es como un libro, tiene su propio contenido y sirve solo para un propósito específico dado por el tata mayor. Es por eso que tener un buen linaje es muy importante en mayombe, porque garantiza que los muertos se comunicarán en un idioma comprensible para su dueño.

A menudo, la gente comete el error de hablar en un idioma ajeno a su muerto, como si esas lenguas fueran sagradas y únicas. Es esencial que se comunique en el idioma del muerto para tener una conexión efectiva con él y evitar la falta de respeto.


Sin embargo, la mayoría de los muerteros trabajan con muertos sin linaje. Aunque alguien pueda tener un linaje cultural e histórico 100% comprobable, el muerto que está usando podría haber sido obtenido de un cementerio común de la zona o por el tráfico ilegal de osamentas. Es por eso que es crucial tener un muerto con linaje, ya que es el único que tiene todo el conocimiento para servirle a su amo y no estorbar.

Un muerto sin linaje, no sirve para trabajar palo, solo sirve para hacernos la vida dificil, mientras que un muerto con linaje sabe todo lo que debe saber, es como un libro, donde tiene todo el conocimiento para servirle a su dueño.

Es importante tener en cuenta que cuando alguien se inicia o se juramenta, no significa que tenga poderes o que se le haya dado algún poder sobre los muertos. Simplemente es un acto de reconocimiento como un miembro más del munanzo o casa de palo. Las ceremonias son un reconocimiento que se da a los miembros del munanzo por su fuerza y conocimiento.

En conclusión, tener un muerto con linaje en mayombe es crucial porque es el único que tiene todo el conocimiento para servirle a su amo y no estorbar. La santería no es solo un acto de fe, sino también de respeto por los muertos y por la tradición. Comunicarse en el idioma del muerto es esencial para tener una conexión efectiva con él y evitar la falta de respeto.